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Ayer mismo comentaba con mi Isilla que no sabía desde que momento yo era madridista. Sólo sabía que lo era. Supongo que como a muchos, la afición por un equipo de su padre, fue lo que hizo que su hijo también se aficionara al mismo equipo. Y además, normalmente, creo que el hijo supera en afición al padre. Creo que eso me pasó a mi. Mi padre me hizo madridista y yo lo vivo con más pasión aún que él. En este blog quiero ir escribiendo poco a poco los momentos más felices, quizá también algunos amargos, de mi vida madridista. Los primeros recuerdos que tengo como madridista son los de ver al equipo por la tele. De esos recuerdos me quedo para empezar, el primero que tengo en mi memoria, es el de Butragueño marcando un golazo al Cádiz en Copa. Fue en 1987. Cómo un futbolista tan bajito y con tan poco músculo podía jugar tan bien al fútbol. Recuerdo que mi abuela, mi querida "yaya" me compró la camiseta del Madrid con el 7 de Butragueño. Que gran regalo aquel, me sentía como si fuera Emilio Butragueño con las pelotas de plástico jugando en el patio de la casa de mi "yaya". Recuerdo aquellos días con gran felicidad porque allí era libre, me sentía libre y feliz. Me encantaba de pequeño ir a casa de mis abuelos y pasarlo bien allí. Recuerdo como veíamos partidos del Barcelona en la televisión, el Barcelona del Dream Team, y como mi yaya despedía toda clase de improperios contra Cruyff, aquel gran entrenador. Estoy convencido de que a ella el tal Cruyff y el Bará le importaban más bien poco, simplemente lo hacía por mí, que sabía que me encantaba el Madrid y que sufría con el buen juego del Barça. Pero bueno, esto fue después del gol que nos ocupa. Aquel gran gol de Butragueño que aún tengo en la retina de 1987. Aquel gol maravilloso en el que en un palmo el "Buitre" se fue de todos los que tenía delante, y en la línea de fondo, sin espacio, regateó al portero, justo sobre la linea de fondo, y no se metió dentro de la portería porque le daría vergüenza, siempre tímido, Emilio Butragueño. Es el primer gran recuerdo que tengo del Madrid. Mi juventud no me deja ir más atrás aunque conozco perfectamente la historia del club de mis amores. Es aquel gol y aquel juego de la "Quinta del Buitre" la que me enganchó definitivamente al Madrid.
Sin más, dejo aquí el vídeo de aquel auténtico golazo en Copa del Rey al Cádiz, un partido que acabó en 6-1 y que define perfectamente los valores, el juego y el estilo de aquel Madrid de los 80 que enamoró a muchos, aunque no fuera suficiente para haber logrado alguna Copa de Europa, título que seguramente mereció pero al que no pudo acceder en gran parte porque en la época había un señor equipo, el Milán de Arrigo Sachi que tantos disgustos nos dio a los madridistas.
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